Con las tecnologías autorrecuperables, se pueden potenciar los esfuerzos de restauración y mitigar las interrupciones de servicio innecesarias. Se puede detectar y restaurar el servicio eléctrico en caso de fallas temporales, lo cual es común en condiciones climáticas extremas debido a vientos fuertes, escombros y ramas de árboles. Se pueden aislar problemas en la línea y redirigir el servicio eléctrico desde fuentes alternativas de manera que solo una pequeña porción de clientes experimente una interrupción del servicio. Además, con las microrredes avanzadas, se puede garantizar que algunas áreas nunca pierdan el servicio eléctrico, incluso cuando el resto de la red sí lo pierda. Estas tecnologías actúan rápido y sin intervención humana, por lo que su personal no tiene que hacerlo.

Cuando prioriza la resiliencia, prioriza la seguridad de su personal y su comunidad. Las tecnologías autorrecuperables mitigan situaciones que podrían poner a su personal en peligro. Las tecnologías automatizadas también disminuyen la exposición del personal de ayuda que tiene una interacción menos frecuente con dispositivos que no usan en sus propias líneas.

La recuperación más rápida del servicio eléctrico también devuelve la tranquilidad a los miembros de la comunidad que buscan volver a la normalidad. Algunas tecnologías, como las microrredes avanzadas, pueden incluso proporcionar un lugar de refugio para los miembros de la comunidad local que, especialmente después de varios días, necesiten calefacción en fríos extremos o aire acondicionado para escapar de temperaturas muy altas.