Modernización desde la subestación hasta el borde de la red: las ventajas de un enfoque holístico de los sistemas

El mundo se transforma rápidamente y la anticuada red eléctrica se enfrenta a cambios en los patrones de consumo y a condiciones meteorológicas extremas derivadas del cambio climático. Paralelamente, el cambio hacia la electrificación y las fuentes de energía distribuidas impulsan un crecimiento exponencial de la carga y una mayor distribución de la energía en el borde de la red. Además, muchos usuarios —de todo el mundo— exigen una mayor confiabilidad y resiliencia para mantener sus vidas digitalmente conectadas.

Los indicadores clave de rendimiento, como el Índice de duración promedio de interrupción del sistema (System Average Interruption Duration Index, SAIDI) y el Índice de frecuencia de interrupción promedio del sistema (System Average Interruption Frequency Index, SAIFI), eran aceptables cuando se establecieron a principios de 1970. Pero ahora tenemos la oportunidad de adoptar mediciones nuevas y mejores, que se ajusten a nuestro mundo moderno.

Mientras los líderes de la industria debaten sobre lo que se necesita para mejorar la red, temas como las reformas de la transmisión y el manejo del crecimiento de la generación de energía renovable suelen acaparar el debate, y con razón. Sin embargo, rara vez se habla de cómo afecta la actual transición energética a la parte de la red que interactúa a diario con los clientes particulares. No olvidemos que nuestros vehículos eléctricos no se conectan a 132 kV.

Invertir en el sistema de distribución
A medida que las empresas de suministro adoptan estrategias ambiciosas para transformar la red eléctrica, resulta fundamental invertir en el sistema de distribución para hacer frente a estos desafíos. Aunque la red de distribución es la más vulnerable a las condiciones climáticas y la demanda energética, también es la parte más importante de la red para abastecer de energía a nuestros hogares, empresas e infraestructuras esenciales.

La creación de las redes eléctricas del futuro exige un enfoque holístico de los sistemas, desde la subestación hasta el borde de la red. En S&C, esta mentalidad determina nuestra forma de innovar. Nos enfocamos en garantizar que nuestros clientes puedan cubrir completamente su sistema con tecnología moderna que les permita crear una red más confiable, resiliente y sustentable.

Adoptar un enfoque holístico
Como eje central de la red, el alimentador es cada vez más dinámico debido a la electrificación y los recursos energéticos distribuidos. Controlar el aumento de actividad en el alimentador supone un gran desafío, ya que una falla en esta zona de la red podría afectar a infraestructuras fundamentales, como hospitales o centros de datos.

Afortunadamente, existen soluciones de alimentadores integrales que permiten una mayor segmentación, una restauración autorrecuperable e incluso la posibilidad de comprobar fallas en un porcentaje cada vez mayor de líneas subterráneas. Cuando se producen interrupciones del servicio permanentes, estos dispositivos pueden trabajar juntos para aislar el problema en el segmento más pequeño de clientes y redirigir la energía desde fuentes alternativas, y así mantener una mayor parte de la red conectada. Estas ventajas combinadas proporcionan a las empresas de suministro la versatilidad que necesitan para seguir avanzando.

El borde de la red también es cada vez más importante, ya que la gente pasa más tiempo en casa y los vehículos eléctricos requieren más carga. Los ramales aéreos son especialmente susceptibles a las fallas porque están muy expuestos, lo que provoca frecuentes y costosas rotaciones de camiones con cuadrillas. Sin embargo, existen soluciones de extremo a extremo del ramal, que pueden comprobar las fallas y evitar desplazamientos innecesarios en el campo. Este tipo de soluciones no solo suponen un ahorro inmediato de gastos, sino que también aumentan la satisfacción del cliente y la resiliencia en la red.

Ahora que la instalación subterránea sigue ganando terreno para fortalecer la red contra las tormentas, las ofertas no solo se limitan al alimentador, sino también en el extremo de la red. Gracias a la estrecha colaboración con nuestros clientes, hemos desarrollado el Sistema de restauración de distribución subterránea EdgeRestore®. Con este dispositivo revolucionario, incorporamos la tecnología de autorrecuperación a los circuitos subterráneos de distribución residencial, lo que elimina las interrupciones del servicio prolongadas y mejorando la confiabilidad del cliente.

Crear la red del futuro
Para nosotros, los consumidores, resulta esencial que la red del futuro sea más confiable y resiliente contra las tormentas cada vez más intensas, que soporte la creciente dependencia de la electricidad y que permita la transición a las energías renovables. Mientras las empresas de suministro eléctrico diseñan estrategias para el futuro, nosotros estamos aquí para ayudarlas a conseguir avances integrales y duraderos en la red, independientemente de dónde se encuentren en el proceso de modernización de la red.