La Transición hacia convertirse en Operadores de Sistemas de Distribución
Back to TopDebido a que la principal necesidad en materia de electricidad solía ser la iluminación, muchas personas se referían a la factura de energía eléctrica como “la factura de la luz”. Sin embargo, este mundo que se basaba en lo que los usuarios experimentaban a nivel interno atravesó una revolución tecnológica, y la electricidad se convirtió en el componente vital no solo de los hogares, sino también de las empresas, los hospitales y las instituciones de enseñanza.
En la actualidad, un cambio similar está ocurriendo en la estructura externa de la energía eléctrica. Hay una revolución tecnológica en curso que está creando nuevas formas de generar y almacenar la energía, así como otros servicios relacionados con la red que están cambiando la manera de operarla. Se trata de la transición de un modelo sencillo de “generación, transmisión y distribución” a uno más complejo, que podría ofrecer mucho valor a los clientes y a la economía en general si se le aprovecha correctamente. La frase “si se le aprovecha correctamente” es muy importante en este caso.
La normativa tradicional del costo de servicio, que otorga una compensación financiera a las empresas de electricidad por construir nuevas subestaciones y líneas eléctricas, no está a la altura de las necesidades de la red de energía y sus clientes, las cuales cambian rápidamente. La red del futuro requerirá que una gran cantidad de proveedores de servicios de energía intercambien servicios de estabilización de la red y electricidad entre ellos y con el operador de la red.
En la actualidad, se exige a las empresas de electricidad que se adapten a estas nuevas capacidades, pero no se les brinda una estructura normativa que les permita ser rentables mientras buscan esta red del futuro. De la misma manera que cambian los servicios y las tecnologías de la red de electricidad, también deben hacerlo las empresas de electricidad en la función que se espera que desempeñen, y por la que se les paga.
La solución que están implementando algunos estados de EE. UU. y ciertos países es modificar la función de la empresa de electricidad y adoptar un modelo de operadores de sistemas de distribución (distribution system operator, DSO). Un DSO opera la red como un mercado, de manera que garantiza el acceso a los servicios y genera resultados que benefician a los clientes y a la sociedad. En esencia, el DSO permitirá que las empresas de electricidad se alejen de su origen monopólico y se acerquen a una función más parecida a la de operadoras de plataformas.
Se analizarán cuidadosamente los esfuerzos actuales de los DSO para determinar lo que funciona y lo que no, y cómo se pueden trasladar las soluciones efectivas a nuevos mercados. Al igual que con tantos otros aspectos del mundo actual, el mercado aprovechará las nuevas tecnologías para aumentar significativamente las capacidades, pero será cada vez más complejo.
En un informe publicado recientemente, S&C analiza la transición hacia el modelo DSO: los sectores en los que se está probando, la forma en que modificará la red y cómo lograr que todo funcione.