La migración de los trabajadores podría afectar la confiabilidad y la resiliencia del servicio eléctrico rural
Back to TopLa sociedad está cambiando a la “nueva normalidad” post-COVID, y muchos empleados trabajarán de forma permanente desde sus hogares. Esta tendencia impulsará a los trabajadores a trasladarse de las ciudades a las zonas rurales, y se llevarán consigo la expectativa de contar con un servicio eléctrico confiable.
Expectativas del cambio
Los residentes de zonas rurales generalmente se encuentran satisfechos con la confiabilidad del servicio eléctrico y están acostumbrados a las interrupciones, algo que consideran normal. Las comunidades rurales tienen menos redundancia y menos interconexiones de redes que las ciudades, por lo que sufren más interrupciones del servicio.
A medida que más familias se trasladen desde las zonas urbanas a las rurales por motivos de estilo de vida, su insatisfacción con la confiabilidad del servicio eléctrico rural se hará evidente, ya que seguirán necesitando un suministro permanente para usar los dispositivos digitales y comunicarse al trabajar desde sus hogares.
Planificación para el cambio
Las empresas de servicios rurales pueden abordar este cambio en las expectativas de confiabilidad mediante el monitoreo de las tendencias residenciales y la planificación de estrategias acordes para mejorar el sistema.
Los reconectadores sofisticados devuelven rápidamente la energía eléctrica de forma automática cuando se resuelve la causa de una falla momentánea, como la caída de la rama de un árbol sobre la línea. El uso de reconectadores automáticos acelera la reanudación del servicio eléctrico y evita que el personal tenga que desplazarse largas distancias para reemplazar los fusibles.
La solución a largo plazo, que podría tardar hasta cinco años, incluye mejoras importantes en la infraestructura para reforzar y fortalecer la red a través de más opciones de interconexión. Las mejoras del sistema también ayudan a las empresas de servicios rurales a prepararse para la generación distribuida y el flujo de energía eléctrica bidireccional, ya que los clientes con mayor poder adquisitivo ven en la energía solar y eólica una forma más ecológica y sostenible de generar electricidad para sus hogares.